Ni los duhaldistas le creen al Grupo Clarín
Por Desiré Cano
En estas últimas semanas, algunos medios publicaron versiones sobre una supuesta ruptura entre Daniel Scioli y Néstor Kirchner. Luego, ante el silencio de la administración bonaerense, los mismos operadores mediáticos, con el Grupo Clarín a la cabeza, pusieron en duda la continuidad del gobernador y adelantaron un eventual reemplazo por el "hombre K" en la provincia: Alberto Ballestrini.
"Si ponemos un impuesto al rumor, la provincia de Buenos Aires no tendría los problemas económicos que podría llegar a tener hoy", contestó con ironía el vicegobernador bonaerense, al asegurar que "no me imagino a Daniel yéndose de la Gobernación, como tampoco me imagino que yo tenga la posibilidad de asumir en su lugar".
Pero no sólo los kirchneristas salieron a desmentir a Clarín, también lo hicieron algunos peronistas disidentes. Julio Balbi, mano derecha de Felipe Solá, dijo que Scioli "no va a renunciar", porque "nunca renunció a nada".
Balbi consideró que un eventual desplazamiento del gobernador sería el fin de su carrera política. "No lo veo con un final como el que tuvo Carlos Ruckauf en el 2001", insistió.
Desde el duhaldismo, Carlos Brown también descartó esta posibilidad, a pesar de que Scioli atraviese un "mal momento con el kirchnerismo".
Para el diputado oficialista Remo Carlotto, en tanto, "hay una presión de los medios y de los miembros de la Mesa de Enlace sobre el gobernador" y un "interés político de querer separar a la provincia del gobierno nacional".
A pesar de la ola de críticas de la oposición, desde donde llegaron a tildar a Scioli de "felpudo de Kirchner", Carlotto aclaró que la relación entre la Casa Rosada y la Gobernación bonaerense está "muy fuerte".
En el mismo sentido, el legislador Ariel Passini explicó que "estos golpes bajos" son producto de la iniciativa recuperada por el Gobierno nacional tras el 28 de junio. Hay sectores que "quieren que nada cambie en la Argentina, por eso la tapa de algunos diarios parecen publicaciones de partidos políticos más que de periodismo independiente", dijo.
Por último, el diputado del Frente para la Victoria (FPV), Juan Carlos Dante Gullo, afirmó que "la historia de Scioli es la historia de otros mortales en el universo de poder kirchnerista" y descartó cualquier "tensión en la relación con el gobernador, muy por el contrario".
Dante Gullo atribuyó los rumores a "usinas informativas que tratan de poner palos en la rueda" y que reaccionan "a la ley de Servicios Audiovisuales y a todo lo que significa las políticas que lleva adelante el Gobierno".
En estas últimas semanas, algunos medios publicaron versiones sobre una supuesta ruptura entre Daniel Scioli y Néstor Kirchner. Luego, ante el silencio de la administración bonaerense, los mismos operadores mediáticos, con el Grupo Clarín a la cabeza, pusieron en duda la continuidad del gobernador y adelantaron un eventual reemplazo por el "hombre K" en la provincia: Alberto Ballestrini.
"Si ponemos un impuesto al rumor, la provincia de Buenos Aires no tendría los problemas económicos que podría llegar a tener hoy", contestó con ironía el vicegobernador bonaerense, al asegurar que "no me imagino a Daniel yéndose de la Gobernación, como tampoco me imagino que yo tenga la posibilidad de asumir en su lugar".
Pero no sólo los kirchneristas salieron a desmentir a Clarín, también lo hicieron algunos peronistas disidentes. Julio Balbi, mano derecha de Felipe Solá, dijo que Scioli "no va a renunciar", porque "nunca renunció a nada".
Balbi consideró que un eventual desplazamiento del gobernador sería el fin de su carrera política. "No lo veo con un final como el que tuvo Carlos Ruckauf en el 2001", insistió.
Desde el duhaldismo, Carlos Brown también descartó esta posibilidad, a pesar de que Scioli atraviese un "mal momento con el kirchnerismo".
Para el diputado oficialista Remo Carlotto, en tanto, "hay una presión de los medios y de los miembros de la Mesa de Enlace sobre el gobernador" y un "interés político de querer separar a la provincia del gobierno nacional".
A pesar de la ola de críticas de la oposición, desde donde llegaron a tildar a Scioli de "felpudo de Kirchner", Carlotto aclaró que la relación entre la Casa Rosada y la Gobernación bonaerense está "muy fuerte".
En el mismo sentido, el legislador Ariel Passini explicó que "estos golpes bajos" son producto de la iniciativa recuperada por el Gobierno nacional tras el 28 de junio. Hay sectores que "quieren que nada cambie en la Argentina, por eso la tapa de algunos diarios parecen publicaciones de partidos políticos más que de periodismo independiente", dijo.
Por último, el diputado del Frente para la Victoria (FPV), Juan Carlos Dante Gullo, afirmó que "la historia de Scioli es la historia de otros mortales en el universo de poder kirchnerista" y descartó cualquier "tensión en la relación con el gobernador, muy por el contrario".
Dante Gullo atribuyó los rumores a "usinas informativas que tratan de poner palos en la rueda" y que reaccionan "a la ley de Servicios Audiovisuales y a todo lo que significa las políticas que lleva adelante el Gobierno".
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