LA IDENTIDAD NACIONAL Y EL DEPORTE

Por Luisina Giangrossi

El tema de la patria está en el trasfondo de los enfrentamientos sangrientos en España, en los siglos XIX y XX, y en una polémica actual que envuelve a los nacionalismos español, vasco, catalán y gallego. Como afirma el sociólogo Benedict Anderson si se piensa a la Nación como una “comunidad política imaginada”, en el sentido de que aún los miembros de la nación más pequeña no conocerán jamás a la mayoría de sus compatriotas, pero cada uno en la mente vive la imagen de su comunidad, los símbolos patrios cobran una mayor importancia a la hora de construir una identidad como país.

Pero la realidad es que la sociedad española es intercultural. Hay un encuentro de diversas culturas y un cruce de comunidades de diferentes orígenes. En Europa hay sólo tres países que no tienen letra en su himno: Bosnia, San Marino y España. El Himno Nacional Español, conocido tradicionalmente por Marcha Real Española o Marcha Granadera, nunca tuvo letra oficial, sólo música. Esta carencia de versos patrióticos inspiró numerosas letras pero ninguna encajó, por falta de aliento poético o por ser considerada partidista.

En junio de 2007 se abrió nuevamente el debate cuando el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, encargó la letra para la canción patria incitado por la demanda de los deportistas y tras obtener el visto bueno de las altas autoridades del Estado, según informó diario El Mundo. Su intención era conseguir un texto de consenso, que nazca desde el deporte “sin aristas políticas”. Al respecto, el jugador de básquetbol español, Jordi Trias, afirmó: “Mi mayor deseo es representar a mi país en torneos internacionales y cuando llegue el momento de levantar una copa poder cantar nuestro himno para demostrarle al mundo que me da orgullo ser español”.

Asimismo, el 10 de enero de este año, el COE decidió retirar los versos elegidos debido a la “falta de consenso”. La canción comenzaba con “Viva España”, y por este motivo, algunos sectores criticaron esas palabras por considerar que recuerdan a la dictadura franquista y su defensa de la unidad española, lo que rechazan los gobiernos independentistas de Cataluña, la región vasca o Galicia. “Si quieren que se acaben los conflictos en nuestro territorio deberían incitar a la unión y no reavivar sentimientos de ruptura y dictadura”, opinó el ciudadano catalán, Antonio Vercetti.
Por su parte, el representante de deportistas, Alejandro Ghirardi, aseguró: “En los 15 años que viví en España siempre me llamó la atención que en las competencias el afán de los jugadores por representar a su país no podía reflejarse en palabras ya que, a diferencia del resto de los países, debían tararear su propio himno”.

España es un estado unitario, pero con un gran grado de descentralización en las regiones. Es uno de los pocos países que carece de una Constitución codificada y tiene, en cambio, una serie de leyes constitucionales dispersas. Esta segregación provoca un gran problema a la hora de llegar a un consenso en asuntos políticos.

En una carta de los lectores, del sitio web 20 minutos, se refleja el sentir de algunos españoles: “En general, todos los países demuestran un respeto hacia su bandera y su himno y no entiendo por qué aquí, en España, casi 70 años después, se sigue viendo como una rémora del franquismo. Para mí es un orgullo haber nacido en este país, con sus defectos y sus virtudes, lo gobierne quien lo gobierne, pero con una identidad propia”. El himno sin letra trasciende el mundo del deporte y su música todavía resuena en los corazones de la sociedad española, que refleja los sentimientos en pugna de un estado nacional.

A los ojos del mundo

La iniciativa no se quedó en el marco deportivo. Del mismo modo que en el Comité Olímpico Español, el presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, había presentado el año pasado un proyecto en el Congreso para ponerle letra al tema patrio. La búsqueda de una identidad propia se propagó a toda la sociedad española que quiere ser vista ante el mundo como un estado unificado.

“En algunas partes del mundo nuestro país es desconocido. Aunque en deporte la progresión de España es indudable y el himno sin letra suena con creciente intensidad en las competiciones, debemos unir nuestras fuerzas para que se reconozcan en los símbolos patrios la identidad de España”, enfatizó la secretaria de la Oficina Española de Turismo en Argentina, Gabriela Camiselle.



De este modo, no es casual que hasta la actualidad el debate siga abierto. Una sociedad con muchos siglos de historia y que, comparada a estados modernos más jóvenes, no pueda llegar a unificar entre su patrimonio una letra para su Himno Nacional, es un dato a tener en cuenta a la hora de comprender los conflictos multiétnicos y separatistas que atraviesan a la península Ibérica, y la dificultad en la construcción de una identidad nacional uniforme.